Descripción
Historia de las Trufas Tampenensis Pollock
Las Trufas Tampanensis Pollock han adquirido este nombre debido a que fueron descubiertas por Steven Pollock (activista y científico micológico) en el año 1977 en los alrededores de la ciudad estadounidense de Tampa. Se les conoce también como la ‘piedra filosofal’, ya que ayudó a muchos consumidores a abrir sus mentes.

En primer lugar, cabe destacar que estas trufas se venden con propósitos ornamentales o de estudio micológico. Bajo ningún concepto son aptas para consumo humano.

Una ingesta accidental de estas trufas podría generar los siguientes efectos:

Viaje suave, tranquilo y agradable respecto a otras trufas de mayor potencia
Alteraciones visuales moderadas
Creatividad y comportamientos introspectivos aumentados
Los efectos se podrán sentir entre 15 y 45 minutos después de su ingesta, alargándose en el tiempo hasta 4-6 horas.

Método de conservación
Las trufas pueden conservarse en su envase original sin abrir durante un mes en la nevera.
Una vez abierto, perderán sus propiedades en un máximo de 3 días.
Para conservarlas a largo plazo, secar las trufas. En este caso pueden durar alrededor de 2 años dentro de un recipiente hermético en un lugar fresco, seco y oscuro.
Es necesario recordar que las dosis de trufas secas y frescas son diferentes.
Contenido del paquete: 15 gramos de trufas Tampanensis Pollock.